GLOBAL PRO GALLERY

Mi carrera como fotógrafo de bodas empezó en el año 2000, cuando ayudé a un amigo a hacer fotos en una boda. Al descubrir que la fotografía de bodas estaba abandonando sus orígenes más escenificados para llegar a un estilo de reportaje más auténtico, me enamoré de ella.

Para mí, la fotografía de bodas tiene el enfoque de un reportaje con estilo. Siempre busco instantes preciosos bellamente enmarcados. Me encanta ver que, a pesar de su similitud, las bodas sean tan distintas entre sí. Puedes tener el mismo local con los mismos proveedores en dos bodas distintas, pero es la gente la que hace que el día sea tan memorable, especial y único.

Soy de descendencia grecochipriota, y las bodas judías me recuerdan a las bodas familiares de mi niñez, especialmente el modo en que el baile se divide en sexos. Adoro las bodas judías, hay mucha celebración y baile, y siempre son eventos refinados y elegantes. La gente es muy abierta y cálida, y el carácter físico del baile es hermoso y simbólico. Si no me arrollan al menos tres veces durante el baile de la tarde, ¡no tengo la sensación de haber hecho un buen trabajo!

Junto con Olympus UK investigo lo que hay detrás del sistema Olympus OM-D. Viajo a Praga y Portugal para conocer mejor las cámaras que utilizo y la marca que hay detrás, de la que soy un enorme fan. Para mí, trabajar con la serie Olympus OM-D es un sueño. Es perfecta para retratos y bodas. Es ligera, compacta, nítida y rápida. El cristal ofrecido es de primera categoría.