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Gamuza en el bosque.
Saqué esta foto en los Alpes italianos, en el Parque Nacional Gran Paradiso. La gamuza (Rupicapra rupicapra) se percató de mi presencia y miró en mi dirección durante un minuto sin moverse. Decidí sacar una foto de alta resolución con mi cámara de mano. Utilicé el bosque para encuadrar la foto de forma natural. Colocando los pies de manera firme y gracias a la estabilización de imagen, saqué una fotografía de alta resolución sin dificultad alguna.
Marcin Dobas
Marcin DobasPolonia
Marcin Dobas es un fotógrafo que colabora con National Geographic Polonia y también aparece en National Geographic Image Collection. Es miembro del equipo internacional de visionarios de Olympus y del programa Embajador de EIZO. Está especializado en la fotografía de vida salvaje, de paisajes de la naturaleza y subacuática. Es licenciado en Geología y trabaja como socorrista de montaña y guía turístico. Las fotografías que toma durante sus viajes se publican con regularidad en todo el mundo en revistas, libros y calendarios. Muchas de ellas han ganado galardones en prestigiosos concursos internacionales de fotografía. Marcin ha pasado mucho tiempo en lugares remotos como Svalbard, Nueva Zelanda, Noruega, Tailandia, Nepal, Malasia, Suecia, Finlandia, Marruecos y Egipto, siempre centrado en fotografíar la vida salvaje. Organiza talleres de fotografía en Polonia, Islandia, Nepal, India, Svalbard y Groenlandia.
En 2015, National Geographic Polonia publicó su libro titulado “Photo Expeditions – nine stories about Photography” (Expediciones fotográficas: nueve historias sobre la fotografía).
Empecé a viajar con mi cámara hace muchos años, llegando a rincones remotos del mundo como Nueva Zelanda, Svalbard, Tailandia, Islandia, Nepal y Marruecos. Soy socorrista de montaña, guía y fotógrafo. Entre mis mayores pasiones están la fotografía, la montaña, el submarinismo y viajar a lugares remotos. Me fascinan los lugares aislados e inalterados por la civilización. En mis fotos intento capturar la belleza de la naturaleza salvaje y la singularidad del mundo que nos rodea.
Además, no me importa si hay que escalar rocas, explorar cuevas, esquiar o bucear: tomo fotos siempre que puedo. Por ese motivo mi equipo debe ser ligero, duradero y fiable. Cuando hago fotografías en un viaje largo o en montañas altas, cada gramo cuenta. Puesto que la calidad de imagen que ofrecen las cámaras Micro Four Thirds System es igual que la de las cámaras digitales SLR, no hace falta cargar más peso en el equipo. Actualmente, solo utilizo cámaras sin espejo. Empecé con las SLR analógicas, después pasé a las cámaras digitales y, después de más de diez años, he dejado de usar estas pesadas cámaras SLR digitales, ya que no pueden competir con las OM-D y las PEN en cuanto a peso y tamaño.
Elegí las cámaras de la serie OM-D porque no solo son duraderas y herméticas, sino que también son pequeñas y fiables. Contar con un equipo ligero y fiable es crucial en la fotografía de viajes. Además, puesto que realizo fotografías con frecuencia en condiciones adversas (cuevas, trópicos, desiertos o bajo el agua), espero que mis cámaras sean fiables, resistentes al polvo, la arena y la escarcha, y capaces de soportar las diversas, y a menudo extremas, condiciones meteorológicas.
M.Zuiko Digital ED 150-400mm F4.5 TC1.25x IS PRO
Objetivo PRO de súper teleobjetivo que permite realizar disparos sobre la marcha equivalentes a 1000 mm.