GLOBAL PRO GALLERY

Quería probar la OM-D E-M1 Mark II en tierras tibetanas, mi fuente de inspiración cuando empecé mi vida profesional como fotógrafo hace ahora unos cuarenta años. Equipado con la E-M1 Mark II I, me fui a las regiones tibetanas de Qinhaï, en China, para explorar los verdes pastos de alta montaña, yendo de un lugar a otro a 5000 metros de altura, bajo un cielo azul turquesa adornado con nubes y coloridas banderas ondeando en el viento que llevan plegarias de consuelo.

Gracias a la nueva OM-D y a su gama de objetivos compactos, saboreé el placer de jugar con la luz en las montañas, llevando una mochila de menos de tres kilos. ¡Felicidad pura!

Con la E-M1 Mark II pude reproducir por completo mi enfoque fotográfico habitual pudiendo innovar gracias a los numerosos filtros artísticos, y es que ya sobre el terreno pude desarrollar una imagen aún más creativa.

Me parece difícil imaginar una cámara más completa. En mi opinión, la E-M1 Mark II y sus objetivos abren las puertas del futuro, de una nueva era de la fotografía, para los profesionales más exigentes. Esta increíble cámara combina lo mejor de la E-M5 Mark II y de la E-M1, y se podría describir en dos palabras: creatividad y libertad.