GLOBAL PRO GALLERY

Después de un periodo de casi 15 años, volví a visitar La Habana, la capital de Cuba. Mi objetivo era capturar Cuba en ese momento preciso, ya que el país ha llegado a un punto crítico con la redefinición de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y el fallecimiento del expresidente Fidel Castro.

Pude notar a simple vista que los tiempos habían cambiado. Habían brotado nuevas tiendas y nuevos restaurantes en las principales avenidas de la ciudad, mientras que podían verse nuevos vehículos destacando entre los coches antiguos que renqueaban por las calles. Pero si giraba en una esquina hacia un callejón estrecho del popular barrio llamado Centro Habana o paseaba por el centro histórico de la ciudad, podía verme de nuevo en la antigua Habana, un lugar que parecía no haber cambiado demasiado.

Calles formadas por edificios en ruinas que se remontan a la era colonial española, un retrato del héroe Che Guevara y el ritmo de la salsa y la rumba retumbando por todas partes. Sin embargo, aunque la ciudad puede haber cambiado, las personas, la mayor característica y cualidad de este país, no han cambiado nada.

Fascinado por las personas prosaicas y los edificios antiguos que rezuman la historia del país, caminé por los barrios populares de La Habana con un conjunto de objetivos de distancia focal fija M.Zuiko PRO F1.2 y mi PEN-F de Olympus, fotografiando escenas cautivadoras con Monochrome Profile Control.

Los objetivos de distancia focal fija superaron con creces mis expectativas, con imágenes nítidas y vibrantes incluso con la apertura reducida. Y lo mejor de todo era que el bokeh difuminado suave en la apertura F1.2 tenía un aspecto increíble en retratos y paisajes nocturnos.

Las fotografías que hice en este viaje son principalmente retratos de residentes tomados en pleno centro de La Habana, además de algunas instantáneas de las calles. Espero que estas fotografías transmitan las sensaciones que uno siente al caminar por las calles de La Habana como un residente más.